Es importante revisar en primera medida el estado de dentadura de las mascotas, con el fin de mirar si la halitosis obedece a placa bacteriana.
La halitosis canina es causada por una acumulación de bacterias en el tracto bucal. Su principal característica identificable es la presencia de mal aliento en la boca del perro. Aunque en la mayoría de las veces puede ser un indicador de falta de higiene bucal, las causas subyacentes podrían constituir desde una mala alimentación hasta problemas gastrointestinales. Es decisivo identificar sus causales anticipadamente, con el fin de evitar que comprometa la salud de su mascota.
La boca y sus alrededores tiene una microbiota, que en su conjunto genera el aliento. El perro tiene un olor característico en su boca, así como los cachorros lo tienen de una manera, los adultos lo tienen de otra, y la alimentación influye en el olor característico presente en su cavidad oral.
Cuando el mal aliento en la boca del perro represente falta de higiene bucal, su tratamiento podrá basarse en productos naturales que ayudarán a mitigar el olor expedido. Agregarle perejil a su comida o alimentarlo con una dieta de buena calidad menguará el vaho emitido.
Sin embargo, es indispensable que se cerciore con anterioridad si en realidad su causa no compromete otras enfermedades ocultas. Según Sandra Castañeda, médica veterinaria y gerente de la clínica veterinaria Bakata, es importante revisar en primera medida el estado de dentadura de las mascotas.
“Su alimentación, con el paso de los días, meses y años, va quedando dentro de la boca, generando placa dental. Esa placa, con el paso del tiempo, va provocando otros problemas adicionales hasta llegar a ocasionar pérdida dental”, destacó Castañeda. “Ese cálculo es un cúmulo de comida en descomposición y de bacterias que se empiezan a concentrar, lo que genera un aliento terrible”.
Para Castañeda, si el olor es causa de falta de higiene, es clave cepillarle los dientes diariamente. “Generalmente, cuando abrimos la boca o la cavidad oral de mascotas, a las que nunca se les hace este aseo, tienen unos dientes que se ven amarillos, negros, con unas placas que han consumido toda la encía y el diente, y provocarán problemas como gingivitis y sangrado”, precisó.
Limpiarle los dientes con un cepillo de cerdas suaves o con algodón ayudará a eliminar el olor. Se debe tener en cuenta que el uso de pasta bucal no podrá ser la misma de uso humano, toda vez que esta contiene diferentes ingredientes como el flúor, que pueden resultar tóxicos, provocándole una salivación anormalmente abundante.
Cabe destacar que estos productos no servirán en un perro que ya tenga placa dental acumulada por demasiado tiempo. El tratamiento ideal es la profilaxis dental, la cual siempre debe hacerla un médico veterinario y bajo sedación o anestesia, con el fin de tener acceso a la cavidad bucal de una manera correcta y que los dientes queden completamente limpios.
“Lo ideal sería realizar este procedimiento en un máximo de dos veces al año, y que el propietario en casa limpie la dentadura todos los días de manera rutinaria con los productos recomendados por su médico veterinario, capacitándose para hacerlo de manera correcta, sin lastimarlo, acostumbrando al animal a este tipo de limpiezas para que no constituya una agresión”, afirmó Castañeda.
Cuando el problema no se soluciona a través de esos procedimientos es menester acudir a un centro médico que determine si su causa se debe a problemas como enfermedades digestivas, insuficiencia renal, bronquitis, entre otras. La mejor recomendación es tener el dictamen de un veterinario para no cometer faltas que puedan perjudicar la salud de su mascota.